24 Ene ¿Quieres formar parte de un Ecosistema de emprendedores en la zona Noroeste? – 3 Talleres
Mi padre fue empresario y pasó momentos muy difíciles. Desde su experiencia y desde la mía propia siempre he tenido la sensación de que hay ocasiones en las que sería fantástico contar con una especie de “comité de sabios” para compartir, asesorarte y apoyarte en la toma de decisiones más acertadas acerca de tu negocio.
Esta serie de tres talleres nace de la ilusión de Carmen Sanchez y Marta Fuertes apoyada por el Ayuntamiento de Valdemorillo para impulsar un Ecosistema de emprendimiento en nuestra zona.
Nosotr@s ponemos nuestra experiencia y expertise al servicio en estos encuentros.
Si esta idea resuena contigo y conoces emprendedores y profesionales de la zona noroeste de Madrid, compártelo por favor.
Compartimos un cuento que nos hace reflexionar sobre la humildad y el impacto de la contribución de cada uno:
“Como cada mañana, el hombre se despertó y bajó a pasear por la playa. A diferencia de otros días la orilla estaba repleta de miles de estrellas de mar que se extendían a lo largo de toda la costa.
Pensó que ese curioso fenómeno sería consecuencia del mal tiempo y el viento de los últimos días. Se sintió triste por todas aquellas pequeñas criaturas. Sabía que las estrellas de mar tan sólo viven 5 minutos fuera del agua.
El hombre continuó caminando absorto en sus pensamientos. De repente se encontró con una niña pequeña que corría de un lado a otro de la arena. Tenía la cara sudorosa y los pantalones remangados.
¿Qué estás haciendo? – Le preguntó el hombre
Estoy devolviendo las estrellas al mar, – contestó la niña – Junto todas las que puedo y las lanzo más allá de la rompiente para que no vuelvan de nuevo a la arena.
Ya veo – contestó el hombre – pero tu esfuerzo no tiene sentido. Vengo caminando desde muy lejos y hay miles de estrellas ancladas en la arena. Quizá millones. Podrás salvar a unas pocas pero la inmensa mayoría morirá y todo tu esfuerzo no habrá servido para nada. No tiene sentido lo que haces.
La niña sorprendida le mostró una pequeña estrella que escondía en la palma de su mano y antes de lanzarla al oceano le dijo al hombre: Para ésta sí que tiene sentido”
Para nosotr@s ¡tiene sentido! ¿Y para tí?