La resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras. Significa «rebotar» de una experiencia difícil, como si uno fuera una bola o un resorte.
La investigación ha demostrado que la resiliencia es ordinaria, no extraordinaria. La gente comúnmente demuestra resiliencia. Un ejemplo es la respuesta de las personas en los Estados Unidos a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y sus esfuerzos individuales para reconstruir sus vidas.
Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes en las personas que han sufrido grandes adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional.
La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
Ejercicio:
Detente a reflexionar sobre la relaciones que emanan amor y confianza en tu vida, aquellas que proveen modelos a seguir, y que ofrecen estímulos y seguridad. ¿Tienes una relación así contigo mism@?
Our process of innovation accelerates the development and implantation of innovative solutions through powerful tools in each of the phases.
Any process of business transformation starts out from two fundamental premises: firstly, to gain awareness of the need to change what we do or the way we are doing it, and secondly gaining consciousness of the external and internal resistance and beliefs which may prevent this change.
Our work consists in facilitating this process of gaining awareness, connecting people to the sense of contribution to a valuable objective.
